La policía de Islandia informó que mató a Ófeig (“que no debía morir”), dicen que era una hembra joven, de 147 kilogramos de peso, compañera del segundo de los osos polares que llegaron desde Groenlandia, su tierra natal en busca de mejores oportunidades, para ellos y su futura familia. No llevaban documentos, eran ilegales, indocumentados como los mexicanos cuando llegan a territorio gringo, igual, con las mismas esperanzas, con los mismos sueños. La migra los descubrió y de inmediato se organizaron brigadas de caza-migrantes, aceitaron sus metralletas y salieron a castigar a los intrusos. Las autoridades habían señalado que lo llevarían de regreso a su hábitat, pero cuando la rodearon y comenzaron a insultarla, el animal sufrió un ataque de pánico, entonces lo persiguieron especialistas, policías, fotógrafos y periodistas. Como Ófeig corría para esconderse de los hombres, la persecución cansó a la osa y a la turba de curiosos y caza-migrantes, así que comenzaron a deambular por todos lados. Fue así que dos policías se toparon de frente con Ófeig y la osa lanzó un grito desesperado llamndo a su compañero, el miedo la obligó a levantarse en su patas traseras y gritó más fuerte, nadie miró las lágrimas que derramaba Ófeig y le dispararon ante el temor de ser atacados.
1 comentario:
Hace tiempo contesté un comentario en el blog de mi hermano, que hablaba de su hermana Carmen, la que nació en 1950 y, como pseudónimo, escrbí Carmen la del 50... ahora cada vez que mando un mensaje a blog aparezco así.
Este preámbulo sirva para que sepas que la que te escribe es Carmen Martínez "la prima" que te felicita por tu blog, mismo que pondré entre los links del mío (lasreflexionesdecar.blogspot)
Y no cabe duda que, cuando hayan pasado los años y ya no estemos entre los vivos, nuestros nietos y bisnietos tendrán más fácil el saber cómo pensábamos sus abuelas o bisabuelas y podrán darse una idea de aquello que nos ocupaba en este principio del siglo XXI.
Gracias por invitarme a tu espacio y suerte prima
Carmen Martínez
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