28/8/19

Ser de la tercera edad.

"Cuando aparecen los hilos de plata.." dijera la canción, que pronóstico tan cabrón se avecinaba. Cada cana anuncia la decadencia de los sentidos, que si ya no oigo bien, Queee? repite por favor. No veo dónde están mis lentes. Ya me volví a caer en la calle y la piel se cuelga, se arruga como pergamino, los ojos llenos de brillo y astucia, hoy saturados de cataratas, miopía y astigmatismo. Que si los huesos son como campechanas porque la densidad ósea ya se jodió. Que el caminar se vuelve lento e imprudente.  Y principalmente la chingada memoria que no te avisa cuando ya contaste algo y te deja hacer el ridículo contando por enésima vez lo mismo. Antes, traías en tu bolsa pastillas, chicles, condones, cigarros, cerillos o encendedor, labial, rubor, rímel, toallas sanitarias o tapones, por si cualquier cosa. Ahora tenemos que cargar con la pastilla para la piel, la de los huesos, la de la presión, el magnesio y el potasio, el celular con infinidad de recordatorios para todo momento, -es hora de comer-, -es tiempo de dormir-,  -comprar el mandado-, -hacer ejercicio-, leer, pintar, coser, etc-. Las reuniones con las amistades son un rosario de malestares, síntomas, remedios, medicina alternativa, yoga y tai chi, precio de pañales para adulto/a, los pagos de la pensión, cuentas y tipos de bancos para que administren mejor tu dinero y continuas idas al baño, porque la vejiga ya no aguanta y la incontinencia puede ser evidente. Se habla siempre del pasado, de lo que fue y no volverá. El vestuario en la vejez es siempre ridículo, ya sea porque te afanas en parecer Sara García "la abuelita del cine nacional", con chongo canoso y sin dientes. O por los colores y extravagancias que ya no lucen en los cuerpos ajados por el tiempo ni el rostro, ayer turgente como durazno, ahora  se asemeja más a una ciruela pasa. 
El tiempo, el implacable...

28 de agosto 2019
Día de los/as abuelos/as.
Ana Lilia Garrido M


DÍA DE LAS ABUELAS.





Este 28 de agosto de 2019 me incorporé a los festejos del día de los/as abuelos/as. Muchos años pasaron para en este preciso día me sienta festejada por ser abuela.
Mi nieta Natalie sintió el tremendo impacto de saber que su madre asesorada por la abuela, le marcaron un límite. Natalie, está acostumbrada a obtener lo que ella quiere con tan solo gimotear, pero la abuela ayudó a que su mamita le indicara un tope - ¿te quieres bajar de la cama? pídelo sin llorar-  y se armó un gran concierto de llanto, mocos, baba y sudor. Su madre se mantuvo, aunque la voz le temblaba y no se atrevía a hablarle fuerte con firmeza, sin enojo.  Después de unos minutos, Natalie dejó de llorar, se bajó sola de la cama y sollozaba con mucho sentimiento hasta que  vio a un juguete y volvió a jugr como si nada hubiera pasado.
Tania se reconoció tan miedosa como Conchita que no se atrevía a llamarle la atención a Mane. Superó la prueba y ahora va a enseñarle a mi nieta a pedir las cosas, a nombrarlas en vez de llorar y posteriormente aprenderá a negociar y a aceptar que no puede tener todo lo que pide.
Por lo pronto, la propia Tania dijo que suspendería el uso de la tablet y se dedicará más a enseñar a mi nieta a comunicar sin llorar lo que necesita o quiere.
Así pasé mi primer año de abuela con nieta.
28 de agosto de 2019
Ana Lilia Garrido M

Y por fin Ganó AMLO!



Y por fin ganó AMLO.

Corría el mes de julio de 2018. En la población había una sensación de incertidumbre, la competencia electoral había estado muy sucia, por un lado el PAN arremetía con mentiras y difamaciones para descalificar al candidato puntero y el PRI regalaba dinero a  manos llenas. todo indicaba que otra vez el fraude se impondría.

El reto era invitar a un mayor número de votantes, hacer una gran diferencia entre AMLO y el resto de contrincantes, demostrar que la población mayoritariamente estaba con Obrador.

Salimos a votar, como siempre había mapaches en los alrededores de las casillas electorales, gente iba y venía con el celular en la mano, reportando avances y tropiezos. Mi sorpresa fue grande cuando vi la enorme fila de votantes que esperaban su turno, ahí estaban mis vecinos/as, gente alegre queriendo ejercer su derecho a decidir, muchos policías rondaban la calle, sentí miedo. Miedo a otro fraude, miedo a otra estafa a la voluntad ciudadana, miedo a seguir en declive hacia la ruina nacional.

Regresé a mi casa, busqué en la radio las noticias del proceso electoral. fue largo el día, lentas las horas, los minutos pasmados. ¿Qué va a pasar? Estaba convencida de la afluencia de votantes, pero  no contaba con la información sobre sobornos, voto tamal, compra de votos, el carrusel, mapaches electorales y toda la parafernalia priista y panista que actúa silenciosa, comprando voluntades y dignidad. Así que me dispuse a esperar.

La televisión no informa, detesto los comentarios flácidos y sin referentes de conductores y comentaristas a modo. La radio mezclaba música, entrevistas y datos poco interesantes - que si salió a votar Salinas de Gortari.  O cómo iba vestido Peña Nieto y un largo etcétera- La incertidumbre aumentaba, algunos optimistas decían ganamos! otros llamaban a esperar el recuento rápido.

Eran las 8 de la noche, sonó mi teléfono, era Paz  Josefina para indicarme que encendiera la TV porque el candidato del PRI había reconocido el triunfo de AMLO. No lo podía creer!! De inmediato encendí la televisión y me topé con una  hermosa realidad. En pantalla,  AMLO GANÓ LA PRESIDENCIA DE MÉXICO!!!! julio de 2018.
Iniciamos una nueva etapa.
Viva México!!