29/11/14

Murió Chespirito.

Amanecimos con la noticia de que Chespirito se nos adelantó o creo que ya se había tardado. Se nos fue un grande dice un alumno en  el facebook. ¿Grande? se han cambiado los significados de las palabras o ya perdimos el sentido critico de la realidad.
Grande, repito una y otra vez. Grande, dicen y vuelven a decir, tan grande como Shakespeare. Cuánta ignorancia de la gente que se deja llevar por los comentarios de la TV, comparar libretos de las películas  "Detectives o ladrones", "El dolor de pagar la renta" de Viruta y Capulina con "El sueño de una noche de verano" o "Romeo y Julieta", es una desproporción, es ignorancia y analfabetismo generalizado.
Personajes mediocres, estúpidos con suerte o retrasados que causan lástima, sí, esa fue la aportación de este creador de televisa, así marcó a muchas generaciones de toda América Latina, con esa idea del tonto que nada sabe y de pronto un viento de suerte lo ayuda a ser el mejor. Canceló la importancia de la dedicación y el esfuerzo, la preparación y el estudio como herramientas para el progreso personal. El señor chespirito  escribió para justificar la estulticia y la pereza,  ingredientes que nunca faltaron en los libretos de sus programas.
Hay una tristeza nacional fomentada por las televisoras, la gente llora al chespirito y se olvida de los 43 normalistas desaparecidos, los 11 estudiantes detenidos injustamente y presos en penales de alta seguridad, se quedan en el baúl de los recuerdos la injusticia, impunidad, pobreza, corrupción y mal gobierno. Hoy dicen -nos  duele chespirito-
mañana, nos dolerá la inflación, el desplome del precio del petróleo, el olvido de la violencia de Estado.
Chespirito, se murió y le cayó como anillo al dedo al gobierno de Enrique Peña Nieto, ya tiene televisa un muertito y hay  que llorarle mucho.
29 de noviembre de 2014.

La respuesta gubernamental a la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.

Han pasado dos meses desde aquel 26 de septiembre de 2014, el pueblo de México, no alcanza a comprender el porqué de la indiferencia desde el poder.
Muchas son las marchas, protestas, tomas, dramatizaciones y cuanta acción creativa se nos ocurra, la gente se organiza, comenzamos a hablar del problema, de la injusticia, de la impunidad. Nos preguntamos, ¿Quiénes son las personas que han encontrado en más de seis fosas clandestinas, restos humanos sin nombre ni identidad, pero que ahí están, gritando su dolor y exigiendo justicia.
El jueves 27 de noviembre, el presidente Enrique Peña Nieto, salió a dar un conjunto de propuestas para calamar los ánimos de las protestas. Esperábamos mucho y fue tan poco, fueron diez medidas que reflejan más el deseo de distraer al pueblo, que de resolver los problemas. No comprendo la necedad de beneficiar a los empresarios, de recompensarlos con disminuciones en el monto de sus impuestos, si abren fuentes de empleo, no importa que sean temporales y por horas, sin prestaciones sociales y sin estabilidad laboral.
Dice el mandatario que es la pobreza la causante de tanto crimen, por eso, decide abrir fuentes de trabajo donde  se sobre explote la fuerza de trabajo y pretende distraer a los jóvenes con ese señuelo del empleo y cancelar las protestas y  denuncias.
Nada va a cambiar entre el pueblo, la violencia y la injusticia seguirán avanzando y controlarán la voluntad y el enojo. El narco mantendrá sus vínculos con el gobierno y nadie logrará romper ese maridaje, aunque la voz desgarre nuestras gargantas de tanto denunciar. 
La interrogante está a la vista de todos, unos las vemos , otros voltean hacia otro lado y muchos más niegan la realidad, así estamos, así nos irá.
29 de noviembre de 2014.

23/11/14

NADIE CONOCE EL VALOR DE LA SALUD HASTA QUE LA ENFERMEDAD TE ALCANZA.

Hoy domingo 23 de noviembre de 2014, desperté con la alegría de vivir hasta el tope, todo era hermoso, el sol brillaba, soplaba un viento agradable y yo comencé con mi rutina de ejercicios. Antes, programé la lavadora y le instalé una carga generosa de ropa acumulado por más de dos semanas.
Pensé en lo importante que es pensar y proponer soluciones a los problemas, en especial el que aqueja a mi país, la violencia y las desapariciones forzadas, convencida de que el ejercicio ayuda a pensar bien, comencé a realizar mis ejercicios. Un poco de estiramiento para empezar y algunos de cardio, por aquello de los kilos de más.
Disfrutaba mi cuerpo en movimiento, la cadencia y el vigor de cada ejercicio. hasta que en un estiramiento, perdí el equilibrio, miré negro y sentí como si fuera en la rueda de la fortuna o en un carrusel y caí al piso, mi nariz recibió el golpe más fuerte. Desperté y tenía un poco de sangre en el rostro, sentí miedo, un miedo que no había percibido nunca antes, el miedo a la muerte.
Tal vez sea este ambiente, violento y de tanta información de muertes y torturas en mi país, no lo sé, pero estoy convencida que hoy sentí por primera vez ese miedo a dejar de existir.
Muchas, imágenes aparecieron en mi mente, una enfermedad degenerativa, un coagulo en el cerebro, un paro cardiaco o simplemente  la inevitable despedida final.
Comencé a llorar, a hundirme en pensamientos destructivos. Hice un alto y reflexioné sobre la importancia que le estaba dando a la amenaza de perder la salud, siempre había considerado que la salud me acompañaría siempre y hoy comprobé que no es así.
Afortunadamente, decidí hablar con mi familia y respondió de inmediato, .
el médico diagnosticó como una secuela de la bronquitis que tuve la semana pasada. Laberintitis dijo  el médico, sin espanto ni asombro y recobré la calma.
Este incidente, me deja muchos aprendizajes, la salud no es eterna, hay que cuidarla, la familia es siempre la mejor medicina, la muerte es inevitable, pero hay que torearla un poco para que se tarde en encontrarme, el médico es la clave para un diagnóstico correcto.
Ahora me siento más tranquila, mañana a trabajar con más ahínco por la solución de tantos problemas que no permiten vivir con tranquilidad.
Ayotzinapa sigue luchando por encontrar a sus hijos normalistas y yo estaré ahí, aportando hasta donde me sea posible, algunas ideas y acciones.

21/11/14

Ayotzinapa

AYOTZINAPA.

El 26 de septiembre de 2014, salieron como cada año los jóvenes normalistas de la escuela Isidro Burgos con rumbo fijo en esta ocasión irían a Iguala, su objetivo: pedir mejores condiciones económicas para su escuela.
Ese día, la esposa del presidente municipal de Iguala rendía su  informe anual del DIF, mujer de gran poder, ya que es familiar del cártel del Pacífico de los Beltrán Leyva,  con voz firme dio la orden para que todos la escucharan y la obedecieran -desaparézcanlos- acto seguido el jefe de la policía actuó con mucho esmero, desobedecer a la primera dama era un desacato, así que, salieron armados hasta los dientes y enfrentaron a los normalistas que había tomado algunos camiones.
La represión sobre pasó los límites de la "legalidad", soltaron balazos sobre los jóvenes desarmados, en el enfrentamiento, murieron seis personas. A una de ellas, todavía con vida le quitaron la piel del rostro y le sacaron los ojos. Este único dato, es la muestra de la  saña con la que la policía actuó contra los jóvenes normalistas. Detuvieron a 43 jóvenes y los llevaron en los camiones de la policía y en el camino, hubo un segundo enfrentamiento, pero la oscuridad de la noche no permitió identificar a los agresores.
El misterio más grande, se ubica en que desde ese día los 43 jóvenes normalistas no aparecen. Nadie, vio, nadie aporta información verídica, nadie quiere hablar y este silencio de la población se convierte en una cortina que impide a los padres y familiares de los jóvenes, saber dónde están.
Marchas, reclamos, súplicas y advertencias internacionales no han logrado que el gobierno informe dónde están. La sociedad mexicana comienza a organizarse en torno a la exigencia de la entrega de los normalistas, al grito de -Vivos se los llevaron. Vivos los queremos- las diversas posturas ideológicas se han aglutinados en torno a esta demanda y hemos salido a la calle juntos jóvenes y viejos, hombres y mujeres, religiosos y ateos, estudiantes y empleados, maestros y estudiantes de todas las escuelas. 
Una preocupación aparece en el interior de algunas escuelas y en los eventos programados como marchas y asambleas. Las posiciones radicales que propician  y justifican la represión. Ayer 20 de noviembre, se llevó a cabo una marcha monumental para recibir a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos, un desfile de pancartas a cual más de ingeniosas, enérgicas y juguetonas, una gama de personas, diferentes estratos económicos, culturales y regionales, había luces, antorchas,  veladoras, cantos, gritos, consignas viejas, nuevas y recicladas para el momento. 
Todo avanzó muy bien, llegaron los contingentes al Zócalo sin problemas, los oradores dieron su mensaje, padres y madres de los jóvenes exigiendo la presentación con vida de sus hijos. Al final, los radicales encapuchados, intentan brincar las bardas protectoras del Palacio Nacional, lanzan piedras, basura, fuego, petardos, bombas molotov contra la policía del DF.
Momentos después, la policía desató su sed de venganza y no buscaron quién los agredió, sino que arremetieron contra cualquiera que se atravesaba en su camino, me recordó el avance de los "orcos" en la película del Señor de los Anillos, que destruyen a su paso a todo lo que encuentran. El saldo, 16 personas detenidas, otras tantas golpeadas ¿y los encapuchados, los provocadores, los ultras dónde están? detenidos no.  Qué pasa con esos grupos "radicales" que han aparecido en las escuelas, dividiendo y confrontando a la comunidad, Me pregunto si después de estas acciones, se empezará a desenmascarar a esos falsos "luchadores sociales".
¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!